Pridah Suero denunció que una nueva generación de comunicadores está promoviendo la violencia de género y los antivalores en la República Dominicana. Suero, quien se mostró visiblemente preocupada, aseguró que algunos de estos comunicadores, por intereses personales y económicos, están utilizando su micrófono para difundir mensajes que perpetúan la violencia hacia la mujer y la desvalorizan en la sociedad.

Suero comenzó su intervención recordando la trágica cifra de 71 feminicidios registrados en 2024 en el país, un número que refleja una realidad alarmante y que, según ella, muestra la necesidad urgente de mejorar la respuesta institucional y social frente a esta problemática. La comunicadora lamentó que, aunque existen herramientas legales y líneas de emergencia como el asterisco 22 y la Ley 24-9 sobre violencia intrafamiliar, la falta de coordinación y voluntad para reducir estos números es evidente.

En República Dominicana no nos faltan herramientas, pero sí nos falta la voluntad de actuar. Tenemos una línea de emergencia, tenemos leyes, pero ¿por qué seguimos perdiendo tantas vidas?”, planteó Suero, cuestionando la efectividad de las medidas existentes.

Sin embargo, lo que más preocupó a Suero fue la actitud de ciertos comunicadores y figuras públicas, quienes, en lugar de contribuir a la lucha contra la violencia de género, la alimentan. “Hay gente que por llenarse los bolsillos están promoviendo la violencia contra la mujer“, declaró, refiriéndose a una nueva ola de comunicación que, según ella, fomenta el desprecio por las mujeres, presentándolas como objetos y despojándolas de su dignidad.

La comunicadora hizo un llamado a la Dirección Nacional de Espectáculos Públicos, instándola a tomar cartas en el asunto y a regular aquellos contenidos que promuevan los antivalores. “No es posible que en la República Dominicana haya gente destruyendo la imagen de la mujer, mofándose del sistema y destruyendo la familia, todo por intereses personales“, afirmó con firmeza.

Además, Suero destacó la importancia de la educación, señalando que es fundamental implementar programas que promuevan el respeto hacia las mujeres desde las aulas. También hizo un llamado a los líderes religiosos para que se comporten como verdaderos ejemplos para la sociedad, evitando actitudes que perpetúen la violencia y el desdén hacia la mujer.

Finalmente, Suero concluyó su intervención subrayando la responsabilidad colectiva en la lucha contra la violencia de género, enfatizando que tanto el gobierno, las instituciones, los comunicadores y la sociedad en su conjunto deben actuar de manera firme y comprometida para erradicar esta grave problemática.