En un sorpresivo anuncio publicado este domingo en su cuenta oficial de X (antes Twitter), el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, propuso un intercambio inédito de prisioneros al mandatario venezolano Nicolás Maduro: repatriar a 252 venezolanos detenidos en territorio salvadoreño a cambio de la liberación de 252 presos políticos actualmente encarcelados en Venezuela.

Bukele subrayó que ninguno de los venezolanos bajo custodia en su país ha sido detenido por razones políticas, sino que fueron arrestados “en el marco de una operación contra pandillas como el Tren de Aragua, en colaboración con autoridades internacionales, incluyendo de Estados Unidos”.

“A diferencia de usted, presidente Maduro, en El Salvador no hay presos políticos”, afirmó el mandatario salvadoreño en su publicación, lanzando una crítica directa al régimen chavista.

El presidente salvadoreño también nombró a varios de los prisioneros políticos venezolanos, solicitando específicamente la liberación del yerno de Edmundo González Urrutia —candidato unitario de la oposición— y de la madre de María Corina Machado, líder del movimiento Vente Venezuela y figura emblemática de la oposición al chavismo.

Un gesto con doble filo

La propuesta de Bukele llega después de que Maduro reiterara públicamente su deseo de que los migrantes venezolanos puedan regresar “en libertad” a su país. El mensaje del mandatario salvadoreño se presenta como una respuesta desafiante: “Si tanto desea que sus ciudadanos regresen, devuélvales también la libertad a los que usted ha encarcelado por pensar distinto”, podría leerse entre líneas.

Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha emitido una respuesta oficial al ofrecimiento de Bukele. Sin embargo, la propuesta ha generado reacciones inmediatas en redes sociales y medios internacionales, donde ya se debate el posible impacto diplomático de esta movida.