Santo Domingo – El presidente de la República, Luis Abinader, emitió este lunes el Decreto 216-25 mediante el cual se declara duelo oficial en todo el territorio nacional durante los días 22, 23 y 24 de abril de 2025, con motivo del fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido en la mañana de hoy, lunes 21 de abril.

El decreto resalta la figura del pontífice como un líder global transformador, impulsor de reformas profundas dentro de la Iglesia Católica y símbolo de humildad, cercanía, compromiso con la paz y la justicia social. El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936, fue el primer pontífice latinoamericano y jesuita en ocupar la silla de Pedro.

Aunque no visitó la República Dominicana durante su papado, el Vaticano bajo su liderazgo mantuvo vínculos cercanos con la nación caribeña. El mandatario recordó, entre otros gestos, la oración pública del Papa por las víctimas de la tragedia del pasado 8 de abril en un centro de entretenimiento de Santo Domingo.

Durante los días de duelo, la bandera nacional ondeará a media asta en recintos militares y edificios públicos. La disposición fue remitida a los ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa e Interior y Policía para su ejecución.

En el marco de esta cobertura especial, el reverendo Isaac García de la Cruz, rector de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), compartió en una intervención vía Zoom su reflexión sobre la figura del Papa Francisco. García lo definió como “el Papa de los grandes gestos y de la cercanía”, destacando su compromiso con las periferias humanas, el medio ambiente, la humildad y la inclusión.

El Papa Francisco fue un hombre que vivió la Semana Santa hasta su último aliento. Murió como vivió: con coherencia, humildad y fe. Nos deja una lección inmensa sobre cómo liderar desde el amor y la escucha”, expresó el reverendo García.

El rector también valoró el impacto de la teología del pueblo, impulsada por el Papa desde su natal Argentina, la cual permitió colocar el pensamiento teológico latinoamericano en el centro del debate eclesial global. Asimismo, destacó su cercanía con los más necesitados, su elección de vivir en la residencia Santa Marta y su modo de transporte sencillo, como gestos emblemáticos de un pontificado profundamente pastoral.

Finalmente, García indicó que la elección del próximo Papa será un momento decisivo para la Iglesia, que deberá continuar el legado de apertura y humanidad que deja Francisco: “Ningún sucesor podrá ignorar la huella que dejó este pontífice. La gente hoy reconoce al Papa como alguien cercano, humano, sensible. Esa es la nueva expectativa que se ha sembrado en el corazón del pueblo”.

El mundo católico y más allá rinde tributo a quien fue, durante más de una década, la voz de los que no tienen voz, defensor incansable del medioambiente, y puente entre la fe y la realidad humana contemporánea.