El expresidente Donald Trump volvió a insistir este lunes en que Kilmar Abrego García, el inmigrante salvadoreño deportado por error, es miembro de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), pese a que hasta la fecha no existen cargos ni condenas en su contra en Estados Unidos.
Trump compartió en su red social una imagen que, según él, muestra la mano de Abrego con tatuajes supuestamente asociados a dicha organización criminal. Sin embargo, el senador demócrata Chris Van Hollen, quien se reunió con Abrego en El Salvador, desmintió estas afirmaciones, asegurando que no hay evidencia que lo vincule a ninguna pandilla.
El senador Van Hollen visitó a Abrego en un hotel salvadoreño tras su salida de la megacárcel de Tecoluca y detalló que ahora se encuentra recluido en una prisión de Santa Ana en mejores condiciones. La familia de Abrego expresó alivio por el cambio y agradeció el respaldo del legislador.
Por su parte, el presidente salvadoreño Nayib Bukele ironizó sobre las fotos del encuentro, insinuando que Abrego disfrutaba de “margaritas en un paraíso tropical”, comentarios que fueron criticados por el senador, quien aseguró que los vasos eran parte del montaje del gobierno y no fueron tocados por los presentes.
La Casa Blanca también reaccionó al encuentro, calificando a Abrego como “indocumentado de la MS-13” y asegurando que “nunca volverá” a Estados Unidos, pese a que las cortes han ordenado al gobierno facilitar su retorno.
Hasta el momento, Abrego no enfrenta cargos criminales en EE.UU., y su única interacción con la justicia fue una detención de tránsito en Tennessee, en la que no se le imputó delito alguno.



