Hato Mayor. – Tres jóvenes cumplirán tres meses de prisión preventiva como medida de coerción tras ser acusados de estafar con más de 500,000 pesos a una religiosa encargada del asilo de ancianos Romelia Salas de Barceló.
De acuerdo con el expediente presentado por el Ministerio Público, la religiosa fue contactada por teléfono por individuos que, haciéndose pasar por representantes del Banco de Reservas, le informaron que se le había realizado un depósito a su cuenta. Aprovechando la confusión, lograron obtener datos confidenciales de la cuenta bancaria, incluyendo su PIN, bajo la amenaza de que, si no los compartía, perdería la supuesta transacción.
Minutos después, al no poder volver a comunicarse con los supuestos representantes del banco, la religiosa acudió personalmente a la entidad financiera, donde descubrió que había sido víctima de una estafa.
Según las autoridades, el dinero fue rastreado hasta cuentas bancarias vinculadas a los tres imputados, quienes fueron arrestados e identificados como parte de una estructura que utilizó tecnología para cometer el fraude.
Durante la audiencia, la magistrada del Juzgado de Instrucción de Hato Mayor acogió la solicitud del Ministerio Público y de los abogados querellantes, argumentando que existen elementos suficientes que vinculan a los acusados con el hecho.
Los imputados, por su parte, negaron haber cometido la estafa y aseguraron que el dinero “les llegó de forma inexplicable”. Alegaron que estaban en proceso de devolverlo cuando fueron detenidos, y que ya habían realizado depósitos parciales como muestra de su intención de resarcir el daño.
“Nosotros queríamos devolver el dinero, pero fuimos arrestados antes de poder completar el proceso”, señaló uno de los abogados defensores. “Esta prisión preventiva no beneficia al asilo, porque si el caso se extiende por años, se retrasa cualquier posible reparación”.
La defensa ha anunciado que apelará la decisión, considerando que no existen pruebas contundentes para justificar la medida de coerción impuesta.