En Barrio Valentín, Tamboril, se ha registrado un operativo de desalojo que ha afectado a varias viviendas, generando alarma y desconcierto entre los vecinos. Según denuncias, las autoridades actuaron sin brindar el apoyo necesario a los residentes, quienes aseguran que la medida se ejecutó de forma abrupta, dejando a familias enteras en una situación de vulnerabilidad.
Uno de los testimonios recogidos en la zona proviene de un vecino que lleva 41 años viviendo en el barrio. El residente explicó que, tras largos años de negociaciones, se había acordado asignar un terreno en Villa González, en Palmarejo, a los “Valentines”, con el fin de mantener la estabilidad de la comunidad. Sin embargo, denunció que un abogado, conocido en la zona, ha presionado de manera irregular para despojar a los habitantes de su derecho a permanecer en sus hogares, evidenciando un conflicto que pone en riesgo la permanencia de la comunidad.
La situación se agrava con el caso de Maricela Ventura, cuya vivienda fue saqueada, incluso retirando elementos tan simbólicos como las flores del jardín. Los residentes aseguran que estas acciones forman parte de un plan para desestabilizar el barrio y exigir mayores beneficios económicos, generando un ambiente de pánico e incertidumbre. Ante estos hechos, la comunidad exige explicaciones claras y medidas de protección que garanticen el respeto a sus derechos y el debido proceso en los desalojos.