Los líderes de los cuatro principales partidos políticos de Canadá protagonizaron este miércoles el primer debate televisado de cara a las elecciones generales del próximo 28 de abril. Realizado íntegramente en francés desde Montreal, el debate de dos horas se centró en temas cruciales como la economía, la crisis de vivienda, inmigración, los derechos de Quebec y la amenaza que representa una posible reelección de Donald Trump en Estados Unidos.
El actual primer ministro y líder del Partido Liberal (PL), Mark Carney, fue el foco de los ataques del conservador Pierre Poilievre, del soberanista Yves-François Blanchet (Bloque Quebequés) y de la demócrata Jagmeet Singh (Nuevo Partido Democrático). A pesar de las embestidas, Carney logró mantenerse firme y evitar errores, incluso siendo el menos fluido en francés entre los participantes.
Carney, quien asumió el cargo el 14 de marzo tras la salida de Justin Trudeau, se presentó como el candidato con mayor preparación para enfrentar los desafíos externos, en particular la posible vuelta de Trump a la presidencia de EE.UU. “Trump respeta la fuerza y a quienes entienden cómo funciona el mundo”, declaró, abogando por una política exterior firme y por diversificar las asociaciones internacionales de Canadá.
Con un perfil técnico como exgobernador del Banco de Canadá (2008-2013) y del Banco de Inglaterra (2013-2020), Carney utilizó su experiencia para posicionarse como la opción más estable y competente. Sin un claro vencedor del debate, su desempeño sólido puede considerarse una victoria táctica que refuerza su posición en la recta final de la campaña.



