Washington, D.C. – En una visita oficial a la Casa Blanca, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sostuvo una reunión de 40 minutos con el expresidente Donald Trump, en la que abordaron temas clave como seguridad, cooperación económica y migración. Sin embargo, un momento tenso marcó el encuentro: Bukele rechazó categóricamente devolver a Estados Unidos a un ciudadano salvadoreño que fue repatriado por error y actualmente se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
“El Salvador no colaborará en traer de vuelta a un terrorista”, expresó Bukele ante la prensa, en referencia al individuo que, tras ser procesado en EE.UU., fue deportado y encarcelado en su país. El mandatario aseguró que la decisión ha sido respaldada por información sobre el historial criminal del migrante, y que su país “no permitirá que se repita una situación de impunidad”.
La respuesta de Bukele contradice una solicitud reiterada por la Corte Suprema de EE.UU., que ha exigido el retorno del salvadoreño en dos ocasiones. A pesar de esto, el gobierno salvadoreño afirmó que no acatará la orden judicial estadounidense.
Durante el encuentro, Trump elogió los logros de Bukele en la lucha contra el crimen organizado y la reducción drástica de homicidios y robos en El Salvador. Asimismo, destacó que estos avances han llevado a una mejora en la clasificación de viaje para ciudadanos estadounidenses.
También se discutió la postura firme de Trump respecto al incremento de aranceles, aunque dejó la puerta abierta a posibles flexibilidades para países que “cooperen estratégicamente” con Estados Unidos.
No obstante, temas sensibles como el futuro de los salvadoreños bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) fueron evadidos. La ausencia de respuestas sobre el TPS generó incertidumbre entre las comunidades migrantes.
La reunión contó con la participación de figuras clave como la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristjen Nielsen, quien reconoció los esfuerzos de El Salvador en la reducción de la migración irregular hacia la frontera sur. Por parte de El Salvador, acompañaron a Bukele la canciller Alexandra Hill, la embajadora Milena Mayorga, y altos funcionarios de justicia y defensa.
La firme posición de Bukele refuerza su discurso de soberanía nacional y control del crimen, pero plantea interrogantes sobre las relaciones bilaterales y el tratamiento de casos judiciales transfronterizos.



