El presidente salvadoreño, Nayib Bukele reiteró su propuesta de intercambiar 252 presos venezolanos detenidos en la cárcel de máxima seguridad del SECOT, en El Salvador, por una cantidad equivalente de presos políticos retenidos en Venezuela. La oferta fue rechazada de forma tajante por el mandatario venezolano Nicolás Maduro, pero Bukele aseguró que su propuesta sigue “sobre la mesa” y apeló a la voluntad del régimen venezolano para avanzar en un acuerdo humanitario. Los detenidos salvadoreños llegaron al país tras ser deportados por Estados Unidos, y según el gobierno salvadoreño, están vinculados a estructuras criminales como el Tren de Aragua.
Mientras tanto, familiares de los presos han rechazado la idea del intercambio, alegando que sus seres queridos “no son mercancía” y denunciando que muchos fueron detenidos sin pruebas ni vínculos con bandas criminales. Exigen su inmediata repatriación a Venezuela, cuestionando la legalidad de su encarcelamiento en El Salvador.
La tensión diplomática aumenta en medio de presiones internacionales y llamados a respetar los derechos humanos de los migrantes detenidos. A pesar del rechazo inicial, queda por ver si ambos gobiernos encontrarán un punto de consenso que permita avanzar hacia una posible resolución del caso.



