Texas, EE. UU. – El último reporte oficial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revela un aumento alarmante en los casos de sarampión en Estados Unidos, con 607 casos confirmados en 22 estados. Aunque este número se actualiza cada viernes, el informe más reciente muestra que actualmente hay alrededor de 640 casos confirmados, con la mayoría de ellos (más de 500) reportados en Texas, donde se originó el brote.

Además de Texas, otros estados como Nuevo México, Kansas y Oklahoma también han reportado varios casos, mientras que Hawaii confirmó su primer caso este martes, específicamente en Oahu. El gobernador de Hawaii, Josh Green, informó que se trata de un menor de edad, de menos de cinco años, que no estaba vacunado. Las autoridades ya están tomando medidas para investigar otros posibles contagios y alertar a las personas que puedan haber estado en contacto con el niño.

El secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., que anteriormente se mostró escéptico acerca de las vacunas, ha modificado su postura, instando ahora a los padres a hablar con sus médicos y considerar la vacunación. Kennedy también ha defendido tratamientos alternativos, como el uso de vitamina A, y aseguró que la estrategia de contención en EE. UU. está funcionando.

En Texas, la situación es particularmente preocupante, ya que más del 30% de los casos reportados hasta el momento corresponden a niños de cinco años o menos, quienes son el grupo más vulnerable. En Lubbock, Texas, se han registrado varios casos relacionados con centros de cuidado infantil, donde los niños no tienen acceso a la vacuna completa, ya que la primera dosis se administra entre los 12 y 15 meses, y la segunda dosis entre los 4 y 6 años.

El aumento en los casos ha generado preocupación entre las autoridades de salud, quienes han señalado que la mayoría de los casos y decesos están ocurriendo entre personas no vacunadas. A nivel nacional, más de 30% de los casos han afectado a niños pequeños, lo que pone de manifiesto la importancia de la vacunación.

Además, se ha confirmado la muerte de dos menores de edad en Texas debido al sarampión, y una tercera víctima fatal fue reportada en Nuevo México. Las autoridades continúan monitoreando la situación y haciendo un llamado a la población para que se vacune y tome las precauciones necesarias para evitar la propagación del brote.