El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia tras criticar un retrato suyo expuesto en el Capitolio Estatal de Colorado. Según Trump, la pintura distorsionaba su imagen intencionalmente y culpó al gobernador demócrata Jared Polis de la situación. Sin embargo, se ha confirmado que el cuadro fue encargado originalmente por miembros del Partido Republicano en el estado.

El retrato había estado colgado durante más de cinco años junto a los de otros presidentes estadounidenses, pero fue retirado recientemente. En su red social Truth Social, Trump expresó su descontento y afirmó que la obra lo mostraba de manera desfavorable en comparación con el retrato de Barack Obama, el cual también fue realizado por la misma artista.

“A nadie le gusta una mala foto o pintura de sí mismo, pero la del gobernador de Colorado, en el Capitolio del Estado, fue distorsionada a propósito hasta un nivel que tal vez ni yo haya visto nunca”, escribió Trump, sugiriendo que la artista había perdido su talento con la edad.

Además, el expresidente afirmó sin pruebas que muchas personas de Colorado se habían quejado del retrato y dijo que estaba presionando al gobernador Polis para su remoción. “Jared debería avergonzarse de sí mismo”, agregó.

A pesar de las acusaciones de Trump, la realidad es que el retrato fue encargado y aprobado por legisladores republicanos en Colorado, desmintiendo cualquier implicación del gobernador demócrata en su exhibición. La controversia ha generado debate sobre la percepción de Trump sobre su propia imagen y la manipulación de la narrativa política en su discurso público.