Rosendo Tavárez ha puesto en tela de juicio las intenciones del gobierno de Estados Unidos tras el anuncio de la visita de Usha Vance, esposa del vicepresidente J.D. Vance, a Groenlandia. Según la Casa Blanca, el objetivo del viaje es presenciar la carrera Nacional de Trineos Alados por Perros, pero la reacción de la población groenlandesa y danesa ha sido de rechazo y escepticismo.

El primer ministro de Groenlandia, Múté B. Egede, calificó la visita como una maniobra agresiva, alimentando el temor de que Estados Unidos esté presionando para adquirir la isla, un interés que ya había manifestado la administración de Donald Trump en el pasado. La población danesa también ha mostrado su oposición con protestas, reafirmando que Groenlandia no está en venta.

Tavárez destacó que la historia demuestra el interés expansionista de EE.UU., recordando adquisiciones como Alaska a Rusia, la Florida a España y Luisiana a Francia. Según el analista, si Washington insiste en obtener Groenlandia, podría recurrir a presiones diplomáticas o incluso a estrategias más agresivas para lograrlo.

El viaje de Usha Vance y su comitiva coincide con una creciente tensión geopolítica en el Ártico, donde Estados Unidos, China y Rusia disputan influencia sobre la región. Groenlandia, con su ubicación estratégica y sus recursos naturales, se ha convertido en un punto clave dentro de esta competencia internacional.

La incertidumbre sobre las verdaderas intenciones de EE.UU. en Groenlandia sigue generando debate, mientras la administración de Joe Biden mantiene su postura oficial de que la visita de Usha Vance es meramente cultural y recreativa.