En un impactante veredicto, un tribunal en Ato Mayor ha condenado a un padre y su hijo a un total de 30 años de prisión por delitos de violación e incesto, tras el caso de una menor de su propia familia que quedó embarazada. El padre, Agustín Celestino Silvestre, recibió una sentencia de 20 años, mientras que su hijo, Alejandro, fue condenado a 10 años de reclusión.
El caso salió a la luz cuando la madre de la menor comenzó a sospechar tras la ausencia de su ciclo menstrual. Al cuestionar a su hija, la menor confesó que había sido víctima de abusos sexuales por parte de su padre y su hermano. Las diligencias posteriores incluyeron evaluaciones médicas, que confirmaron el embarazo, y pruebas de ADN que ligaron al padre con el hijo de la menor.
La investigación, llevada a cabo por el Ministerio Público, reveló las prácticas abusivas dentro del núcleo familiar y rompió con la presunción de inocencia que inicialmente protegía a los acusados. Durante el juicio, se presentaron pruebas irrefutables que demostraron la culpabilidad de ambos hombres en los delitos cometidos contra la joven, quien aún se encuentra en estado de vulnerabilidad.
El tribunal del Distrito Judicial de Ato Mayor calificó el caso como “vergonzoso” y un proceso penoso tanto para la víctima como para la sociedad, resaltando la gravedad de los actos que degradan la integridad familiar. Las condenas marcan un precedente en la lucha contra el abuso sexual y el incesto, ofreciendo un rayito de esperanza a otras víctimas de situaciones similares y reafirmando el compromiso de las autoridades por garantizar justicia.



