El comunicador Manuel Cruz ofreció su análisis sobre la posible candidatura presidencial de la actual vicepresidenta Raquel Peña, destacando que, si decide lanzarse, será complicado para el presidente Luis Abinader no brindarle su apoyo.
En su intervención, Cruz comenzó reflexionando sobre el papel de las mujeres en el gobierno, destacando los logros de las vicepresidentas anteriores, como Milagros Ortiz Bosch y Margarita Cedeño, y subrayando los éxitos de Raquel Peña en su actual función. “Ojalá que todos los que aspiren a la presidencia tuviesen las condiciones profesionales de esta señora”, afirmó Cruz, quien elogió su trabajo en diversas áreas y su capacidad de liderazgo.
El comunicador también utilizó la teoría freudiana para analizar lo que considera “perturbación del reposo” de Raquel Peña, sugiriendo que las tensiones internas en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) podrían estar detrás de sus movimientos. “Hay grupos dentro del PRM que están presionando, y eso está alterando el reposo de la vicepresidenta”, comentó Cruz.
A pesar de las especulaciones, Cruz no cree que Raquel se lance de inmediato como candidata presidencial, ya que reconoce que la estructura del PRM no está suficientemente consolidada para que ella lidere un proyecto en este momento. Sin embargo, indicó que su potencial candidatura podría generar un escenario de división dentro del partido. “Si Raquel se lanza, será difícil para el presidente no apoyarla”, afirmó.
Cruz también destacó la importancia de contar con el apoyo del presidente para cualquier aspirante presidencial dentro del PRM, asegurando que quien se postule deberá primero negociar con Abinader para asegurar el éxito de su candidatura. En este sentido, advirtió que el futuro de la política del PRM podría depender de cómo manejen esta situación interna.
Finalmente, Cruz sugirió que podríamos ver pronto una estrategia de “astroturfing”, en la que grupos de apoyo a Raquel Peña, organizados de manera sutil, comenzarán a generar apoyo en su nombre. Esto, según Cruz, sería una táctica para posicionarla como una opción viable dentro del PRM sin que la vicepresidenta tenga que involucrarse directamente en la organización.