Cambridge, EE.UU. – La Universidad de Harvard ha dado un paso significativo para hacer su educación más accesible al anunciar que, a partir del año académico 2025-2026, los estudiantes cuyas familias ganen menos de 200.000 dólares anuales no pagarán matrícula.
Este plan, según la institución, busca aliviar la carga financiera de los estudiantes de clase media y permitir que más jóvenes talentosos accedan a una educación en Harvard. Además, aquellos cuyas familias tengan ingresos inferiores a 100.000 dólares no solo estarán exentos del pago de matrícula, sino que también recibirán apoyo financiero para cubrir otros gastos, como alojamiento y alimentación.
“Poner a Harvard al alcance financiero de más personas amplía la variedad de orígenes, experiencias y perspectivas que todos nuestros estudiantes encuentran, fomentando su crecimiento intelectual y personal”, declaró Alan Garber, presidente de la universidad.
Con esta nueva política, Harvard estima que cerca del 90% de las familias estadounidenses cuyos hijos sean admitidos en la universidad recibirán algún tipo de ayuda financiera. Hopi Hoekstra, decano de la Facultad de Artes y Ciencias, destacó que la medida refuerza el compromiso de Harvard con la equidad educativa.
Este anuncio se produce en un momento en el que el aumento de los costos universitarios ha generado escepticismo sobre el valor de un título superior. Encuestas recientes revelan que cada vez más estadounidenses cuestionan si la universidad realmente vale la pena, mientras que las tasas de matriculación han caído a niveles no vistos en décadas.
Sin embargo, estudios demuestran que la inversión en educación superior sigue siendo rentable. Según el Centro de Educación y Empleo de la Universidad de Georgetown, un estadounidense con licenciatura gana en promedio 2,8 millones de dólares a lo largo de su vida laboral, un 75% más que alguien con solo un diploma de secundaria.
Harvard no es la única institución que ha implementado este tipo de medidas. El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) anunció en noviembre de 2024 una política similar, eliminando la matrícula para estudiantes de familias con ingresos menores a 200.000 dólares. También la Universidad de Michigan y la Universidad de Massachusetts han implementado programas de exención de matrícula para familias con ingresos más bajos.
Con estas iniciativas, las principales universidades de EE.UU. buscan garantizar que el talento y la excelencia académica no estén limitados por la situación económica de los estudiantes.



