Fernando Ramírez dejó claro que la invasión haitiana en República Dominicana es, en gran parte, responsabilidad de los políticos y empresarios del país. Durante su participación, Ramírez subrayó que las autoridades dominicanas han permitido esta situación, y que ciertos sectores del empresariado, al aprovechar la mano de obra haitiana, han fomentado la llegada masiva de inmigrantes ilegales.

Ramírez mencionó varios ejemplos concretos, como la situación en Tamboril, donde fábricas de tabaco son ahora operadas casi exclusivamente por haitianos. “Los haitianos han invadido Tamboril y otras áreas, trabajando de manera ilegal, sin ningún tipo de regulación“, señaló el comunicador. Además, explicó que, a pesar de los esfuerzos para fomentar la contratación de dominicanos, muchos sectores, como la construcción y los negocios de remesas, continúan recurriendo a trabajadores haitianos debido a los bajos costos y la falta de regulación.

Para Ramírez, la responsabilidad no solo recae en las autoridades nacionales, sino también en un sector privado que, a pesar de las dificultades que esto representa para la sociedad, prefiere mantener sus intereses económicos a costa de la legalidad y el bienestar de la población dominicana.

El problema no es que los dominicanos no quieran trabajar en la construcción o el campo, es que las condiciones impuestas a estos trabajos no son atractivas ni justas para los dominicanos. Mientras tanto, los haitianos trabajan en condiciones precarias, sin acceso a seguridad social ni otros beneficios”, destacó.

Finalmente, Ramírez hizo un llamado a una acción más efectiva por parte del gobierno y a una reflexión profunda sobre el papel de los empresarios en la perpetuación de esta crisis. “El sector privado es cómplice de esta gran invasión, y lo justifica con intereses económicos“, concluyó.