El presidente Luis Abinader fue consultado ayer sobre las declaraciones de la actual vicepresidenta de la República, Raquel Peña, quien expresó públicamente que su “sueño” era ser presidenta de la República Dominicana, aunque no había soñado previamente con el cargo de vicepresidenta. Ante la pregunta, Abinader se mostró evasivo, afirmando que no se involucraba en las aspiraciones políticas de otros, dejando abierta la interpretación de sus palabras.
La respuesta generó más preguntas dentro del ámbito político, ya que algunos analistas consideran que Raquel Peña ha estado proyectándose para una posible candidatura presidencial, debido a la forma en que ha manejado temas complejos y su creciente visibilidad en el escenario político. A pesar de la falta de una estructura partidaria formal, se especula que Peña podría tener el respaldo implícito de Abinader, pues ha sido una de las figuras más destacadas en su gobierno.
Sin embargo, en el PRM hay incertidumbre sobre a quién respaldará finalmente Abinader, ya que algunos consideran que el presidente no debería involucrarse directamente en la elección de un sucesor, para evitar divisiones dentro del partido. En el contexto de la política dominicana, el respaldo del presidente es clave, pero no necesariamente garantiza una victoria.
Raquel Peña, aunque no ha realizado una campaña populista, ha ganado reconocimiento por su desempeño y su imagen de mujer prudente y capaz, lo que le ha valido una buena valoración pública. Por ahora, sus aspiraciones siguen siendo un “sueño“, pero la especulación sobre su futuro político crece a medida que se acercan las elecciones.
En resumen, aunque no hay una confirmación oficial, todo parece indicar que Raquel Peña está siendo posicionada como una posible sucesora de Luis Abinader, aunque el presidente mantiene su postura de no interferir en las decisiones internas de su partido.



