La tragedia sigue marcada en la residencia ubicada en el tercer piso de la calle Interior H, en el sector
Los vecinos, quienes eran testigos de los constantes conflictos entre la mujer, identificada como Eufemia Jáquez Contreras, de 51 años, y su expareja Yoandy Ferreras Rodríguez, de 40 años, aseguran que en varias ocasiones le recomendaron buscar ayuda y solicitar una orden de alejamiento.
«Esa persona debió buscar protección, poner una orden de alejamiento porque él venía acosándola desde hace tiempo. Y míralo ahí, al final casi la mata a ella y al niño», comentó un residente del sector.
El ataque ocurrió cuando el agresor, en un arranque de furia, propinó 17 estocadas a su expareja y también hirió en una mano a su hijo. Luego, en un intento de agravar aún más la tragedia, abrió un tanque de gas con la intención de provocar una explosión antes de quitarse la vida.
«Cuando entré y vi a esa señora corriendo, llorando, pidiendo auxilio, con toda esa sangre, yo también me puse mal», relató una vecina.
Afortunadamente, la tragedia pudo haber sido peor, ya que en la segunda planta de la vivienda se encontraba una niña recién operada y varios vecinos con movilidad reducida, quienes habrían estado en peligro si el fuego se hubiera propagado.
Según el reporte médico, Jaques Contreras se encuentra estable dentro de su delicado cuadro clínico en el hospital Doctor Francisco Moscoso Puello. Mientras tanto, su hijo, quien sufrió una herida en la mano, ya ha regresado a casa, aunque prefirió no dar declaraciones a la prensa.
El suceso ha conmocionado a la comunidad, que pide más apoyo para las mujeres en situaciones de violencia y una mayor respuesta de las autoridades ante estos casos que, lamentablemente, muchas veces terminan en tragedia.
