Según un análisis de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), cerca del 30% de los niños de 3 a 5 años en República Dominicana nunca han asistido a un programa educativo, lo que representa un desafío significativo para la igualdad de oportunidades en la educación.
El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, junto con otros panelistas, discutieron los efectos de la falta de educación temprana, señalando que la introducción de los niños a la enseñanza desde los 2 o 3 años es crucial para su desarrollo cognitivo, social y emocional. Aquellos que no reciben esta inducción temprano enfrentan desventajas en comparación con los niños que inician su educación formal a los 5 o 6 años, como ocurre en muchos países, incluida la República Dominicana, donde la edad adecuada para iniciar la educación primaria es generalmente a los 5 años.
A pesar de los esfuerzos en algunos sectores para mejorar el acceso a la educación preescolar, las diferencias sociales siguen marcando una brecha significativa, donde las familias de clases altas tienen acceso a programas de alta calidad, mientras que las de sectores más vulnerables deben enfrentar limitaciones. La falta de políticas públicas eficaces y una infraestructura insuficiente para la educación temprana continúan siendo obstáculos importantes.
Además, se hizo un llamado a mejorar la calidad y la cobertura de los centros educativos para niños pequeños, como los programas de atención integral a la niñez, que fueron iniciados en administraciones pasadas y que necesitan una renovación para poder atender a todos los niños, especialmente en barrios vulnerables.
El debate resalta la urgencia de tomar acciones para cerrar la brecha educativa y asegurar que todos los niños tengan acceso a una educación temprana de calidad, independientemente de su contexto socioeconómico.



