La Federación Dominicana de Poricultores ha solicitado con urgencia la implementación de medidas de seguridad más rigurosas para frenar la propagación de la fiebre porcina en el país. La situación se ha tornado crítica, pues el virus no solo ha afectado a los cerdos en fincas de traspatio, sino que también ha llegado a grandes granjas organizadas, incluso aquellas con sistemas de bioseguridad.

Aunque los sistemas de bioseguridad en estas granjas pueden reducir los riesgos de contagio, no pueden eliminarlo por completo. Los criadores aseguran que sin un control estricto sobre el movimiento de los cerdos y sin medidas adicionales para limitar la circulación de animales, el virus continuará propagándose y afectando gravemente la industria.

El llamado de los poricultores es claro: se requieren controles más estrictos y acciones inmediatas para evitar una propagación masiva de la fiebre porcina en todo el territorio nacional. De lo contrario, la industria porcina podría enfrentar pérdidas irrecuperables, afectando tanto a pequeños productores como a grandes empresas del sector.