El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, ha rechazado la solicitud de Trump de destituir al juez federal James Borsberg, quien bloqueó los intentos de la administración de deportar a migrantes venezolanos utilizando poderes de guerra.
Roberts consideró que el juicio político no era una respuesta adecuada ante desacuerdos judiciales, subrayando así la importancia de la independencia del poder judicial. Este fallo llega después de que Trump calificara a Borsberg de “problemático” y “agitador” debido a su decisión de suspender temporalmente las deportaciones bajo la ley de enemigos extranjeros.
Este revés es un golpe significativo para la estrategia legal del expresidente, que continúa enfrentando desafíos en sus intentos por implementar políticas migratorias restrictivas.



