El director ejecutivo de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, destacó los avances de la República Dominicana en materia de transparencia y compras públicas, resaltando el compromiso del país en transformar su sistema de adquisiciones. Según Bohórquez, la nación ha demostrado un modelo eficiente y robusto, lo que la ha diferenciado de otros países de América Latina en la lucha contra la corrupción.

Uno de los principales factores que influyó en este proceso fue la movilización ciudadana tras el escándalo de Odebrecht, un caso de corrupción de gran impacto en el país. Bohórquez señaló que la presión social derivada de este episodio impulsó un cambio político significativo en las elecciones de 2020, lo que permitió la llegada al poder del presidente Luis Abinader y la ruptura con 16 años de gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana.

El experto subrayó que, con la nueva administración, se han fortalecido los mecanismos de control y transparencia en las adquisiciones del Estado, optimizando el uso de los recursos públicos. Como resultado, República Dominicana ha mejorado su posición en el Informe Global sobre la percepción de la corrupción, alcanzando 36 puntos y ascendiendo al puesto 104 en el ranking mundial.

En comparación, Bohórquez mencionó la situación de El Salvador, donde, pese a la concentración de poder en manos del presidente Nayib Bukele, persisten dudas sobre la transparencia en las operaciones gubernamentales. A diferencia de República Dominicana, donde se ha promovido una mayor apertura y rendición de cuentas, el caso salvadoreño refleja los riesgos de una administración con menor supervisión en sus procesos de compra y contratación pública.