A seis meses de haber iniciado su segunda administración, el presidente Luis Abinader se presentará el 27 de febrero ante el Congreso Nacional para su rendición de cuentas, abordando una lista de obras pendientes de su primer mandato.
Según la oposición, muchas de estas promesas aún no se han materializado, destacando retrasos en proyectos como el Tren Metropolitano de Santo Domingo y la extensión de la Línea 2 del Metro hacia Los Alcarrizos. El politólogo Jesús Bueno señaló que varias de estas iniciativas tenían plazos definidos, pero su finalización se ha postergado, afectando la credibilidad del gobierno en materia de infraestructura.
Entre las obras inconclusas figuran la ampliación del kilómetro 9 de la autopista Duarte, las circunvalaciones de Baní y Los Alcarrizos, y el peaje del kilómetro 32. Ante estos cuestionamientos, el ministro administrativo de la Presidencia ha desestimado las críticas, asegurando que numerosas obras están en fase de culminación y serán entregadas en el transcurso del año.
Uno de los proyectos más esperados es el monorriel de Santiago, mientras que el sistema integrado de transporte que incluye el Tren Metropolitano de San Cristóbal y un tranvía aún enfrenta retrasos. Especialistas han señalado que la baja inversión pública ha sido un factor determinante en el incumplimiento de algunas promesas.
En términos económicos, el presidente ha mantenido finanzas públicas sanas, aunque sin lograr una reducción significativa de la deuda ni mejoras sustanciales en los servicios de salud y seguridad. En su discurso del 16 de agosto, Abinader reconoció el desafío que representa el sistema energético y la necesidad de mayor inversión en ese sector.
Este jueves, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, entregó al Senado las memorias de gestión gubernamental de 2024, destacando el crecimiento económico, la ejecución de políticas públicas y la aprobación de la reforma a la Carta Magna como logros clave del actual gobierno.



