La tragedia que ocurrió el pasado viernes en La Romana, cuando un edificio en construcción colapsó y causó la muerte de tres obreros haitianos, pudo haberse evitado, aseguró María Elena. Según la alcaldía local, la construcción debía haberse detenido debido a irregularidades, ya que no contaba con los permisos necesarios.
El derrumbe, que ocurrió al mediodía en Vill Nazaret, dejó a dos trabajadores atrapados, aunque fueron rescatados con vida después de un operativo de rescate que duró casi 11 horas. A pesar de las alertas sobre la obra, el proceso no fue detenido a tiempo.
María Elena destacó la importancia de la supervisión de las obras por parte de las autoridades y señaló que, aunque la alcaldía notificó sobre las deficiencias de la construcción, no se tomó acción para detenerla. La alcaldía y otros funcionarios coincidieron en que la falta de acción fue un factor clave en la tragedia.
Este incidente, lamentablemente, no es un caso aislado en el país. A menudo, obras de construcción sin supervisión adecuada terminan en tragedias similares, dejando a trabajadores vulnerables, como los obreros haitianos, en condiciones de riesgo. La comunidad reclama una mayor responsabilidad de las autoridades para evitar estas tragedias en el futuro.



