Heidy, periodista y fundadora de la plataforma Florida Latino, explica que la situación en la Florida es especialmente difícil para los inmigrantes indocumentados. Señala que, además de las políticas migratorias implementadas por el gobierno de Donald Trump, el gobernador Ron DeSantis ha adoptado una postura aún más estricta, con iniciativas que incluyen un presupuesto de 200 millones de dólares para apoyar a la policía local en la detención de inmigrantes indocumentados. A pesar de los argumentos en contra de estas políticas, DeSantis ha seguido adelante con su visión de evitar que el estado sea un “santuario” para inmigrantes. Heidy subraya que este enfoque afecta incluso a aquellos que han trabajado de manera honesta durante años en la Florida.
“Este no es el mejor estado para quienes no tienen estatus regular“, comenta Heidy. “Los inmigrantes indocumentados enfrentan un entorno difícil y una constante amenaza de deportación, sin importar los años de trabajo y esfuerzo que hayan invertido en su comunidad.”
Ruth de los Santos, periodista y empresaria, quien también está involucrada en la organización del Trade Show junto a los consulados de México, República Dominicana y Colombia, coincide con la evaluación de Heidy. Ruth resalta que, si bien los inmigrantes cumplen un rol fundamental en sectores como la agricultura, muchos de ellos se ven atrapados en una situación de trabajo informal, donde la paga es mínima y las condiciones laborales son precarias.
“Hay trabajos que los estadounidenses no quieren hacer, y los inmigrantes, aunque pagados de manera ilegal, son los que los realizan”, explica Ruth. “El problema es que el sistema capitalista no valora la labor de estas personas, y eso se convierte en una contradicción que afecta a los inmigrantes, especialmente los indocumentados.”
Ambas periodistas coinciden en que, si bien los inmigrantes desempeñan un papel esencial en la economía de la Florida, las políticas del gobernador DeSantis y el clima migratorio en el estado hacen que vivir aquí sin estatus legal sea extremadamente complicado. Además, Ruth también hace un llamado a la comunidad inmigrante para que conozcan sus derechos, recordando que, en caso de ser detenidos por la policía, tienen derecho a permanecer en silencio y pedir asistencia legal.
La conversación concluye con una reflexión sobre la importancia de entender la situación de los inmigrantes indocumentados en la Florida y la necesidad de apoyarlos y protegerlos frente a un sistema que, en muchos casos, parece no reconocer su valor como contribuyentes esenciales a la sociedad estadounidense.
“Es crucial que nuestras comunidades se informen sobre sus derechos“, agrega Ruth. “El miedo a la deportación no debe ser un obstáculo para que los inmigrantes sigan adelante con sus vidas y busquen ayuda cuando la necesiten.”
Con esta conversación, Heidy y Ruth nos invitan a reflexionar sobre la realidad de los inmigrantes en la Florida, un estado que, aunque ofrece oportunidades, también presenta desafíos significativos para aquellos que viven aquí sin papeles.



