Francisco Guillén ha expresado su profunda preocupación sobre la decisión de trasladar la sede de la Dirección General de Pasaportes al edificio ubicado en la Avenida Roberto Pastoriza, esquina Tiradentes, en el ensanche Naco. Guillén considera que esta reubicación podría generar un caos en la zona debido a la falta de infraestructura para soportar el alto flujo de personas y vehículos que se espera, además de los servidores públicos que trabajarán allí.
Según Guillén, el entorno alrededor del edificio no está preparado para albergar la demanda de los usuarios del servicio, lo que podría generar un congestionamiento extremo en el tráfico y la circulación vehicular, afectando tanto a los residentes como a los comercios de la zona. Asimismo, alerta sobre los posibles problemas de seguridad, el aumento de vendedores ambulantes y el impacto negativo en la calidad de vida de los vecinos.
El estudio de impacto de tránsito realizado por el Intrant ha sido fuertemente criticado, ya que Guillén señala que los datos presentados sobre la cantidad de servicios diarios son inconsistenetes con la realidad. Además, el estudio menciona que solo habrá menos de 100 parqueos disponibles para los usuarios, lo que podría aumentar el caos en el área.
La Junta de Vecinos del ensanche Naco ya ha enviado una comunicación formal sobre los posibles peligros de esta reubicación, y el senador Omar Fernández también ha tomado cartas en el asunto. En este contexto, Guillén hace un llamado a las autoridades a reconsiderar la decisión y buscar soluciones menos perjudiciales para la comunidad.
En un acto de solidaridad, Guillén y otros representantes de la comunidad se han puesto a disposición de los vecinos para emprender acciones legales con el fin de evitar los efectos negativos del traslado.



