Una exeducadora de South Bay que ganó el reconocimiento como “maestra del año” en 2022 enfrenta serias consecuencias legales tras declararse culpable de múltiples delitos sexuales. Jacqueline Ma, exdocente de la Escuela Primaria Lincoln Acres, admitió el miércoles cargos que incluyen relaciones sexuales con un menor y posesión de materiales obscenos relacionados con menores, según lo informado por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de San Diego.
Ma, quien fue arrestada inicialmente en marzo de 2023 después de que un padre alertara a las autoridades sobre la posible relación inapropiada entre su hijo y su antigua profesora, se encuentra bajo custodia sin derecho a fianza tras el descubrimiento de pruebas de pornografía infantil. La educación y la comunidad han quedado profundamente impactadas por el desenlace de este caso que ha conmocionado a muchos.
Al aceptar cuatro cargos de conducta sexual inapropiada en un acuerdo de culpabilidad, Ma enfrenta una pena considerablemente menor que podría llegar a 30 años de prisión. Originalmente, estaba enfrentando hasta 165 años a cadena perpetua por 19 delitos graves que se le imputaban, lo que hubiera llevado a un juicio prolongado. Su declaración de culpabilidad, que evitó el juicio, será sentenciada el 9 de mayo.
La detective principal del caso, Colleen Stanich, de la policía de National City, compartió detalles perturbadores durante la vista preliminar. Relató que la madre de uno de los menores, identificado como John Doe 1, se dio cuenta de la situación al encontrar mensajes en la tableta de su hijo. Los mensajes revelaron que Ma había instruido al menor sobre cómo eliminar conversaciones y utilizar un “modo efímero” para que ciertos textos desaparecieran a su antojo, lo cual levantó las alarmas.
El caso de Jacqueline Ma ha generado una fuerte reacción en la comunidad escolar y en el ámbito educativo en general, reflejando la importancia de la vigilancia y la atención a las señales de posibles abusos. La comunidad espera que la sentencia del próximo mes sirva como un recordatorio del compromiso inquebrantable de proteger a los menores y asegurar que los entornos escolares sean seguros para todos.



