En un acto que ha sorprendido a todos, los príncipes Guillermo y Kate Middleton se han convertido en los protagonistas de un momento muy especial en Gales. Los futuros reyes, conocidos por su elegancia y formalidad, sorprendieron a la multitud al ponerse delantales y lanzarse a la repostería en un supermercado de Pontypridd. Con un aire casual, sin perder el encanto real, los príncipes ofrecieron una clase magistral de repostería, dejando a los presentes boquiabiertos con sus habilidades culinarias.

Este acto forma parte de las celebraciones del Día de San David, una festividad nacional que honra al santo patrón de Gales, y es el primer viaje oficial que la pareja realiza junta después de que Kate Middleton fuera diagnosticada con cáncer el año pasado. Durante la demostración, Kate aprovechó para felicitar a su esposo por sus habilidades en la cocina, revelando que Guillermo aprendió los secretos de la repostería de la famosa chef Mary Berry, conocida por sus programas de cocina y su destreza en la pastelería.

Con el rodillo en mano y los delantales ajustados, Guillermo y Kate comenzaron a amasar la masa para preparar deliciosos pasteles tradicionales galeses. Entre harina, azúcar, mantequilla y huevos, los príncipes se pusieron manos a la obra, troceando la masa, friéndola en sartén y adornándola con un toque de azúcar glass. Al finalizar, ofrecieron bandejas de degustación a un grupo de niños emocionados que los esperaban con gran entusiasmo, quienes se mostraron encantados por la generosidad de la pareja real.

Kate Middleton y Guillermo: sus fotos más divertidas cocinando juntos

Además de esta experiencia culinaria, la visita incluyó un recorrido por las localidades afectadas por las inundaciones que sacudieron la zona el año anterior. Fue en este contexto que Kate y Guillermo viajaron en tren hasta Cardiff, donde sorprendieron a los pasajeros en la estación con su presencia, antes de poner rumbo a Pontypridd, una de las localidades más afectadas por el desastre natural.

En cuanto a su vestimenta, Kate lució un elegante abrigo rojo de la famosa marca Alexander McQueen, una de sus casas favoritas, mientras Guillermo, como siempre, estuvo impecable. La pareja, visiblemente feliz, mostró una imagen cercana y accesible durante esta jornada, acercándose a los ciudadanos y generando un ambiente cálido y familiar.

Este viaje a Gales, programado con el fin de conmemorar el Día de San David, no solo marca un regreso importante a las actividades oficiales para los príncipes, sino que también resalta la fortaleza de Kate, quien continúa cumpliendo con su agenda a pesar de su diagnóstico. Sin duda, una jornada que quedará grabada en la memoria de los galeses y en la de todos aquellos que pudieron ser testigos de este evento tan especial.