Una grave situación de escasez de gas propano ha generado preocupación entre los residentes del municipio de Pimentel, en la provincia Duarte. Desde el lunes, las tres embajadoras locales de GLP permanecieron vacías, lo que obligó a los ciudadanos a recorrer hasta 10 km para abastecerse del combustible. Este desabastecimiento ha provocado largas filas y tiempos de espera, afectando a miles de familias que dependen de este recurso para sus necesidades diarias.
Varios comunitarios se expresaron sobre la situación. Uno de ellos, quien se encontraba haciendo fila en otro sector, explicó: “Vengo de Pimentel, aquí no hay gas. La gente no sabe gobernar, hemos cometido un error y lo estamos pagando caro”. Otros señalaron que, aunque algunas plantas cercanas aún tienen gas, no lo están vendiendo debido a un supuesto aumento que se está manejando, lo cual ha generado gran malestar entre los ciudadanos.
Algunos residentes especulan que la escasez podría estar relacionada con acuerdos con Venezuela, mencionando que la situación podría haberse originado debido a las tensiones entre los gobiernos de Luis Abinader y Nicolás Maduro. Sin embargo, no hay confirmación oficial de esta teoría.
La escasez también está afectando al sector de transporte. El presidente de la Federación de Transporte Terrestre, Juan Villa, explicó que el 99% de los transportistas urbanos dependen del gas propano para operar, lo que podría llevar a un paro forzoso si la situación no se resuelve. “El gobierno no ha dicho nada sobre esta crisis, y si no hay gas, no podemos trabajar”, añadió Villa.
Los comunitarios y transportistas hicieron un llamado urgente a las autoridades y empresas distribuidoras de gas para que tomen medidas inmediatas y garanticen el suministro. Mientras tanto, esperan una respuesta oficial ante la creciente crisis que afecta no solo a Pimentel, sino a otras localidades de la región.



