El director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Manuel Méndez García, anunció este martes que la próxima semana se llevará a cabo una reunión con representantes de las Naciones Unidas para revisar y actualizar los protocolos de contingencia contra tsunamis en la República Dominicana.

La reunión surge tras la alerta emitida el fin de semana por un terremoto de alta magnitud de 7.6 en la escala de Richter que sacudió el mar Caribe, lo que activó el protocolo del COE para evaluar el riesgo de un tsunami en las costas dominicanas. Según Méndez García, este evento pone de manifiesto la importancia de reforzar los planes de contingencia ante futuros eventos sísmicos de gran magnitud.

“Es necesario realizar simulacros y campañas de orientación a la población. Los simulacros son esenciales para preparar a la ciudadanía y saber cómo reaccionar ante una posible emergencia”, explicó el director del COE. Además, enfatizó que la reunión con Naciones Unidas tiene como objetivo evaluar y mejorar las estrategias de respuesta, considerando la creciente amenaza sísmica en la región.

El director del Instituto de Sismología de la UAS, destacó que el protocolo de alerta fue activado de inmediato tras el terremoto, como medida preventiva, siguiendo los procedimientos internacionales para eventos sísmicos mayores a 5.5 grados. “Después de verificar la magnitud y la falla sísmica, se determina si existe la posibilidad de un tsunami. En este caso, la alerta fue emitida por precaución”, señaló el experto.

En cuanto a las infraestructuras costeras, Méndez García afirmó que aunque las edificaciones en zonas vulnerables son generalmente de concreto, no existe una normativa específica para manejar situaciones de tsunami en estas estructuras, lo que resalta la necesidad de más educación y preparación en la comunidad.

En este sentido, el director del COE instó a las entidades públicas y privadas a unirse a la campaña educativa para crear conciencia sobre los riesgos y las medidas a tomar en caso de un evento de tsunami. Además, resaltó la importancia de involucrar a las universidades, el Ministerio de Educación y las alcaldías, así como las juntas de vecinos, en la preparación de la población.

Históricamente, la República Dominicana ha experimentado fenómenos sísmicos que han generado tsunamis, como el ocurrido en 1842, cerca de Haití, y el devastador tsunami de 1946 en la zona de Matancita, Nagua, que dejó más de 300 muertos. Con estos antecedentes, las autoridades han señalado la necesidad urgente de reforzar los planes de contingencia para proteger a la población ante posibles futuros desastres naturales