Carmen Imbert hizo fuertes declaraciones sobre la desconexión entre las teorías del Gobierno y la realidad cotidiana del país. En un programa especial, Imbert señaló que el gobierno actual está obsesionado con la implementación de comisiones y veedurías éticas en distintos sectores administrativos, pero subrayó la falta de avances concretos en la práctica. A pesar de las presunciones de transparencia y la creación de estas comisiones, la exfuncionaria expresó que hay una evidente desconexión entre la doctrina oficial y la acción efectiva, especialmente en cuanto a la investigación de responsabilidades por actos de corrupción.

Estamos repitiendo la misma fórmula desde agosto de 2020 sin lograr resultados tangibles. La ética y la transparencia se predican, pero no se llevan a cabo de manera efectiva en las investigaciones. El hecho de que se hayan enviado 47 casos a la Pepca desde el Palacio de Gobierno sin iniciar investigaciones serias genera dudas sobre la independencia de este organismo,” indicó Imbert.

Además, criticó la persistencia de prácticas informales dentro de las instituciones, destacando que no solo la administración pública está marcada por la informalidad, sino también la cultura general en el país, lo que afecta directamente la seguridad y la confianza de los ciudadanos en los servicios gubernamentales.

La situación de los documentos de identificación, como la cédula de identidad y electoral vencida, también fue mencionada, haciendo un llamado a la urgente necesidad de actualizar estos documentos para que los dominicanos puedan acceder a servicios esenciales tanto dentro como fuera del país. En una anécdota personal, Imbert relató la dificultad de completar trámites en el extranjero debido a la falta de documentos vigentes, lo que evidenció la crisis en los servicios administrativos.

Finalmente, Imbert expresó su preocupación por la falta de acción ante situaciones críticas como la reciente falla en el sistema eléctrico en el Polígono Central, y cuestionó la eficiencia del gobierno en abordar emergencias y garantizar la seguridad ciudadana.

El debate dejó clara la sensación de que, aunque el gobierno continúa con discursos sobre transparencia y reforma, la desconexión con la realidad persiste, y los ciudadanos siguen enfrentando serias dificultades en su vida diaria debido a la falta de acción efectiva.