Las autoridades ambientales hicieron un llamado urgente para fomentar la protección de la fauna marina tras el reciente incidente ocurrido en la comuna de Borgne, en la costa norte de Haití, donde una ballena azul varada fue decapitada y utilizada como alimento por los lugareños.
La ballena azul, el animal más grande del planeta, es una especie en peligro de extinción. Puede llegar a medir hasta 40 metros y pesar más de 7 toneladas, incluso en sus ejemplares más pequeños. Su existencia se ve constantemente amenazada por la caza, las colisiones con barcos y los efectos del cambio climático.
Según informó el portal digital Noticias Kominotek, este evento pone de manifiesto la falta de conciencia ambiental en la región y evidencia la escasa protección de la vida marina en Haití. El uso de la carne del cetáceo por parte de los vecinos también refleja la situación económica y social que enfrenta la comunidad.
Las autoridades locales y organismos ambientales instaron a implementar campañas educativas para aumentar la conciencia pública sobre la importancia de proteger las especies en peligro. Además, solicitaron el establecimiento de políticas más rigurosas para preservar la biodiversidad marina y evitar la repetición de sucesos similares.
Con esta llamada a la acción, las entidades esperan generar un cambio en la actitud hacia la protección del medio ambiente y promover la convivencia respetuosa con la fauna marina en las zonas costeras.



