Santo Domingo, 5 de febrero de 2025 – La llegada del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, a la República Dominicana ha generado gran expectativa en el ámbito político y diplomático. Se espera que su visita, que forma parte de su primera gira oficial en el cargo, aborde temas clave en la relación bilateral, incluyendo la migración, la cooperación económica y la seguridad regional.
Rubio, quien previamente visitó Panamá, El Salvador, Guatemala y Costa Rica, arribará al país en la tarde-noche de hoy y mantendrá reuniones con el presidente Luis Abinader y el canciller Roberto Álvarez. Su visita es vista como una oportunidad para reforzar la cooperación entre ambos países, aunque también se anticipa que el gobierno estadounidense planteará exigencias en línea con su política de “América Primero”.
Uno de los puntos centrales de la agenda es la política migratoria. Se espera que se discuta la postura de República Dominicana en relación con la expulsión de migrantes y la posibilidad de que Estados Unidos intente utilizar el país como punto de tránsito para la deportación de haitianos. Fuentes gubernamentales han señalado que la administración de Abinader rechazaría cualquier acuerdo que implique recibir migrantes de otras nacionalidades, dado el impacto que ello podría tener en la ya compleja relación con Haití y la situación migratoria nacional.
Otro tema de interés será la presencia de China en República Dominicana. Washington ha manifestado en múltiples ocasiones su preocupación por la creciente influencia china en sectores estratégicos como telecomunicaciones y puertos. En este sentido, se especula que Estados Unidos podría presionar al gobierno dominicano para reducir su cooperación con el gigante asiático a cambio de mayores inversiones estadounidenses.
En el ámbito de la seguridad, se abordará la situación en Haití y la reciente suspensión de fondos estadounidenses para la misión multinacional de pacificación. República Dominicana ha expresado su preocupación por esta decisión y ha instado a Estados Unidos a reconsiderarla, argumentando que la estabilidad de Haití es crucial para la región.
Las expectativas en torno a esta visita son altas, aunque algunos analistas advierten que Estados Unidos no está en “modo cooperación“, sino en “modo negociación”, buscando garantizar sus propios intereses. En este contexto, el gobierno dominicano deberá equilibrar su relación con Washington sin comprometer su soberanía ni ceder en temas que puedan afectar su estabilidad interna.
La comunidad política y diplomática estará atenta a los resultados de esta visita, que podría marcar un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países. Mientras tanto, el país espera que las conversaciones se lleven a cabo con respeto y en beneficio mutuo.



