Abel Guzmán abrió el debate sobre la regulación de la difamación en las redes sociales y los medios tradicionales. Guzmán destacó la necesidad de aplicar las mismas normas legales a los contenidos difundidos en plataformas digitales, evitando así un supuesto privilegio de impunidad para ciertos creadores de contenido en internet.
Guzmán criticó la falta de regulación en redes sociales y plataformas digitales, donde, según él, se permite la difamación sin mayores consecuencias legales. “Mientras que los medios tradicionales operan bajo un marco legal estricto, en las redes se ha creado una casta privilegiada que difama sin control”, afirmó. En ese sentido, destacó la importancia de modernizar el Instituto Nacional de la Comunicación para establecer regulaciones que eviten el “asesinato moral” de ciudadanos, empresarios y figuras públicas.
El comunicador también abordó el reciente escándalo mediático vinculado a periodistas acusados de recibir fondos de organismos internacionales. Señaló que las acusaciones sin pruebas y la manipulación de la información generan daños irreparables en la reputación de los implicados. “La leche derramada no se recoge, aunque luego alguien diga ‘me equivoqué'”, enfatizó.
En otro orden, Guzmán comentó sobre el ritmo acelerado de inauguraciones de obras públicas por parte del presidente Luis Abinader. Destacó la entrega de 144 apartamentos en la zona de Guajimía, beneficiando a miles de personas desplazadas por el saneamiento de la cañada. Así mismo, resaltó la finalización de la Circunvalación de Santo Domingo y la construcción del centro de superación comunitaria en Los Alcarrizos.
Finalizando su intervención, Guzmán instó a los medios de comunicación y a la sociedad a reflexionar sobre el impacto de la desinformación y la difamación en la era digital, señalando que es urgente establecer un equilibrio en la regulación de contenidos en todas las plataformas de comunicación.



