Durante un encuentro con representantes republicanos en la ciudad de Doral, el presidente Donald Trump sorprendió a los presentes con una propuesta inédita: Estados Unidos podría pagar a naciones extranjeras una “pequeña tarifa” para trasladar a criminales reincidentes a otros países, como una estrategia para reducir el gasto federal en el sistema penitenciario estadounidense.
“Si han sido arrestados muchas, muchas veces, son delincuentes reincidentes por muchos números, los quiero fuera de nuestro país”, expresó Trump ante los asistentes. “Con suerte, conseguiremos la aprobación para sacarlos de nuestro país, junto con otros, que sean llevados a un país extranjero y mantenidos por otros por una tarifa muy pequeña”, añadió el mandatario, refiriéndose a la idea como una forma de ahorro en comparación con el costoso mantenimiento de los reclusos en cárceles estadounidenses, incluidas las prisiones privadas que, según él, cobran “una fortuna” por sus servicios.
Trump destacó que este plan tiene el objetivo de aliviar el sistema penitenciario y los recursos federales, permitiendo que los delincuentes reincidentes sean “mantenidos” en otras naciones, liberando así espacio y fondos para el sistema carcelario de EE.UU. “Dejen que vivan allá por un tiempo”, comentó con respecto a los prisioneros trasladados.
La propuesta ha generado diversas reacciones, con críticos que califican la idea de inhumana y cuestionan su viabilidad y efectividad. Sin embargo, Trump también se refirió a su visión para expandir la mayoría republicana en el Congreso de los Estados Unidos para 2026, indicando que de lograr este objetivo, podría implementar medidas más contundentes para lo que él denomina una “gran coalición nacional” que beneficiaría a las generaciones futuras.
Este es solo uno de los muchos temas que Trump ha discutido en el marco de sus esfuerzos por posicionarse como líder para las próximas elecciones presidenciales, aunque su propuesta de exportar criminales es una de las más controvertidas.



