Las celebraciones de Año Nuevo en la República Dominicana se vieron empañadas por incidentes violentos en diversos puntos del país, donde los tradicionales “teteos” o fiestas callejeras se desbordaron, dejando un saldo trágico de muertos, heridos y enfrentamientos entre los participantes, periodistas y la policía.
En sectores como Villa Consuelo, Herrera y Barahona, los festejos que comenzaron la noche del 31 de diciembre se extendieron hasta altas horas de la mañana del 1 de enero, desafiando las restricciones de horario para colmados y el llamado al orden por parte de las autoridades. La situación alcanzó un punto crítico cuando, al intentar dispersar a los asistentes y cerrar locales comerciales, la policía fue recibida con agresiones, incluso a botellazos.
Tragedia en Villa Consuelo
Uno de los incidentes más graves ocurrió en Villa Consuelo, en la calle Manuela Díez esquina Doctor Tejada Florentino, donde un enfrentamiento dejó dos muertos y dos heridos de gravedad. Los fallecidos, Darlin Hill, de 21 años, y Sergio Soler, de 29, fueron víctimas de una balacera que se produjo alrededor de las 7 de la mañana. Videos del incidente circulan en redes sociales, mostrando escenas de caos y violencia.
Periodistas y policías, blanco de agresiones
En varios puntos del país, equipos de prensa que cubrían las celebraciones también sufrieron agresiones por parte de los asistentes, quienes intentaron evitar ser fotografiados o filmados. En algunos casos, los periodistas tuvieron que retirarse de las zonas para garantizar su seguridad. Por su parte, la policía enfrentó resistencia constante en su intento de restablecer el orden, con algunos agentes resultando lesionados.
Accidente y caos generalizado
Según el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), las festividades también estuvieron marcadas por un alto número de accidentes de tránsito, con un reporte de 110 incidentes que dejaron 14 fallecidos, 10 de ellos relacionados con motocicletas. Las autoridades también destacaron el abuso de alcohol y estupefacientes como factores agravantes en los teteos y los accidentes.
Reflexión y medidas futuras
Estos sucesos ponen en evidencia la necesidad de un mayor control y estrategias más efectivas para evitar que estas celebraciones se conviertan en escenarios de violencia y tragedia. Expertos sugieren que, en futuros operativos, las autoridades se enfoquen en los dueños de colmados y negocios involucrados, en lugar de confrontar directamente a los asistentes, quienes en su estado de embriaguez suelen responder con agresividad.
Las imágenes de los eventos, que han circulado ampliamente en redes sociales, han provocado un debate sobre la cultura festiva en los sectores populares y el papel de las autoridades en garantizar la seguridad pública. Mientras tanto, la policía y el Ministerio Público han iniciado investigaciones para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
En un inicio de año que muchos esperaban lleno de esperanza y alegría, estos eventos recuerdan la urgencia de trabajar juntos como sociedad para evitar que la celebración de la vida termine en lamentaciones.