Susana Gautreau no pudo contener su furia y dolor ante el reciente feminicidio en La Vega, donde un hombre asesinó a su pareja y a su suegra en un acto de violencia brutal. En su esperado comentario en el programa, Gautreau expresó su profunda tristeza por la tragedia, señalando la falta de visibilidad y la indiferencia que, a su juicio, rodean estos casos.
Con voz quebrada, recordó a la víctima, Mari Rodríguez, una dirigente del Partido de la Liberación Dominicana, y su hija, de 26 años, quien tenía la misma edad que la hija biológica de Susana. “Lo que me lacera el alma es que este caso no ocupa las primeras páginas de los periódicos”, dijo. Susana criticó la normalización de la violencia contra las mujeres, y lamentó que, a menudo, se minimicen los detalles de los feminicidios y se desvíe la atención hacia los agresores, mientras que las víctimas son invisibilizadas incluso en su muerte.
Relató cómo la hija de Mari, aterrada por la amenaza del agresor, había sido acogida en la casa de su madre para protegerse, pero el asesino, un hombre con antecedentes de abuso, irrumpió en la vivienda y les quitó la vida. Gautreau también expresó su indignación por la falta de apoyo institucional, acusando al sistema de complicidad y de no ofrecer las condiciones necesarias para que las mujeres puedan escapar de relaciones violentas.
“Lo intentó todo, pero el sistema no lo permite”, subrayó, y agregó que este crimen fue un claro ejemplo de cómo el machismo y el abuso de poder se perpetúan. Al final de su emotivo comentario, hizo un llamado a las autoridades, especialmente a la ministra de Interior y Policía, para que investiguen la situación de las mujeres en las fuerzas policiales y tomen medidas contra la impunidad.
Susana cerró con un mensaje desgarrador: “Aquí la violencia no cesa, y mientras no se tomen medidas contundentes, seguirán matando”.



