La situación en Venezuela sigue escalando mientras se reportan nuevas detenciones de figuras opositoras y defensores de los derechos humanos, a menos de 48 horas de la juramentación presidencial programada para el 10 de enero. Este miércoles, Edmundo González, líder opositor venezolano, se reunió con el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en el Palacio de Las Garzas, previo a su visita a República Dominicana el jueves.

El encuentro, que duró aproximadamente 45 minutos, se centró en discutir la situación política en Venezuela. González agradeció a Panamá y a otros países de la región por su apoyo durante su gira, en la cual busca fortalecer la legitimidad de su mandato como presidente electo de Venezuela. El líder opositor entregó una copia de las actas de las elecciones del pasado 28 de julio, que, según él, le acreditan como el presidente electo para el periodo 2025-2030.

Mulino destacó la importancia de este acto, señalando que no es un gesto simbólico, sino un compromiso con la democracia de Venezuela y la región. Posteriormente, González continuó su agenda en Panamá, donde se espera que se reúna con la comunidad venezolana en el país. Según cifras oficiales, alrededor de 60,000 venezolanos residen en Panamá, pero las estadísticas de migración irregular indican que más de 200,000 venezolanos han cruzado la peligrosa selva del Darién en 2024.

Mientras tanto, en Venezuela, la tensión aumenta con la detención de varios líderes opositores, entre ellos Enrique Márquez, ex candidato presidencial, y Carlos Correa, defensor de la libertad de prensa. Estas detenciones ocurren a un día de la protesta convocada por la oposición para exigir la juramentación de González Urrutia como presidente de Venezuela. Se teme que la situación se complique aún más en los próximos días, a medida que Nicolás Maduro aspira a tomar posesión de un tercer mandato el 10 de enero, mientras la oposición sostiene que González debe asumir la presidencia.

El clima de incertidumbre y miedo en Caracas es palpable, y la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Venezuela, con la esperanza de que se respete la voluntad popular.