El 29 de octubre de 2024, durante el Juego 4 de la Serie Mundial en el Yankee Stadium, dos fanáticos, identificados como Austin Capobianco y John P. Hansen, protagonizaron un incidente que terminó con su expulsión inmediata del estadio. Ambos interfirieron de forma deliberada con una jugada del jugador Mookie Betts, lo que llevó a la Major League Baseball (MLB) a tomar medidas drásticas contra ellos.
Tras el incidente, MLB les revocó también los boletos para el Juego 5 y esta semana envió una carta formal notificándoles una prohibición indefinida. Según la comunicación oficial, su conducta no solo representó un grave riesgo para la salud y seguridad del jugador, sino que también sobrepasó los límites del comportamiento aceptable de un aficionado en eventos deportivos.
La carta de MLB, además de destacar la gravedad del incidente del 29 de octubre, detalla que la sanción incluye la prohibición de acceso a todos los estadios, oficinas e instalaciones asociadas a la liga. Asimismo, no podrán asistir a ningún evento relacionado con MLB en el futuro. La liga advirtió que, en caso de ser descubiertos en alguna de sus propiedades o eventos, enfrentarán arresto por allanamiento.
El incidente ocurrido durante la Serie Mundial ha generado un debate sobre el comportamiento de los aficionados en eventos deportivos de alto perfil. Los fanáticos sancionados estaban ocupando asientos de un abonado de mucho tiempo que no asistió al juego. Aunque el abonado conservará sus boletos, MLB dejó claro que no tolerará acciones que pongan en riesgo la integridad del juego o de sus jugadores.
Este caso, reportado inicialmente por el New York Post, marca un precedente en la forma en que MLB maneja situaciones de esta naturaleza. La fecha del 29 de octubre de 2024 quedará registrada como un recordatorio de las estrictas políticas de la liga para garantizar la seguridad y el respeto en el deporte.