El sacerdote Johnny Durán y varios residentes de Sánchez Ramírez resultaron heridos durante una protesta contra la empresa minera Barrick Pueblo Viejo, que busca desalojar a familias de la comunidad para construir una presa de cola. El incidente ocurrió ayer, cuando miembros del Ejército y la Policía enfrentaron a los manifestantes con disparos de perdigones y bombas lacrimógenas.

En un video difundido en redes sociales, se observa al sacerdote con el rostro ensangrentado, denunciando la violencia ejercida por las fuerzas del orden. “El Ejército y la Policía vinieron aquí a avasallar. Intentamos mediar, pero no fue posible. Aquí estoy, herido, como muestra de la agresión”, expresó Durán.

Los comunitarios acusan a la empresa Barrick Gold de ordenar el operativo para expulsar a los residentes. Según el sacerdote, la directora ejecutiva de la minera, Juana Barceló, manifestó que procederían “sí o sí”, sin importar las consecuencias. “La Barrick Gold se comporta como autoridad total en la zona”, lamentó Durán.

La protesta se tornó violenta cuando las fuerzas de seguridad comenzaron a dispersar a los manifestantes, dejando varios heridos. “Esto ha sido un desastre, están partiendo gente a dos manos, sin importar quién sea. La comunidad está siendo atacada de manera brutal”, denunció el párroco.

Durán reiteró que los residentes intentaron dialogar con las autoridades y la empresa, pero sus esfuerzos fueron ignorados. “La comunidad solo busca justicia y defender sus tierras, pero las autoridades están decididas a respaldar los intereses de la Barrick”, afirmó.

Este incidente ha generado indignación en diversos sectores sociales, que demandan una investigación sobre el uso excesivo de la fuerza y un llamado urgente a proteger los derechos de las comunidades afectadas.