Durante el último año de gobierno de Joe Biden, se ha alcanzado un récord histórico en las deportaciones, superando las cifras de los años fiscales 2022 y 2023, según datos oficiales. En 2024, las deportaciones aumentaron un 90% en comparación con 2023 y un 276% más que en 2022.
En total, ICE realizó 20.700 vuelos de deportación, incluyendo 1.174 vuelos de reducción, 1.515 vuelos de retorno y 4.643 vuelos domésticos. Estas cifras revelan que el gobierno de Biden ha agilizado los procesos de deportación, permitiendo vuelos chárter comerciales a los países de origen de los deportados. Según un agente de inmigración, la implementación de una verificación electrónica ha sido clave para acelerar estos procedimientos.
A lo largo de 2024, la administración deportó a más de 87.000 mexicanos, 66.000 guatemaltecos y 46.000 hondureños. Los datos también indican una reducción significativa en el cruce de migrantes a través de la frontera con México, alcanzando niveles no vistos desde 2020.
En paralelo, la Cámara de Representantes aprobó una nueva ley que permitirá la deportación de indocumentados acusados de robos, pendiente de ser aprobada por el Senado para su entrada en vigor. Esta ley forma parte de un esfuerzo más amplio por controlar la inmigración ilegal en el país.
Opinión de abogado de inmigración: “Las medidas implementadas por la administración de Biden han tenido un impacto directo en el aumento de deportaciones. Sin embargo, es fundamental considerar las consecuencias humanas y legales de este enfoque, así como la necesidad de una reforma integral que aborde la raíz del problema migratorio”.



