Cárcel de Moca, tres reclusos habrían participado en una competencia de consumo de estupefacientes. Trágicamente, uno de ellos, identificado como Eduardo de Jesús Cruz García, de 23 años, falleció después de ser trasladado a un hospital de la zona en estado crítico. La situación resalta las condiciones extremas que enfrentan los internos en las cárceles dominicanas, donde, según expertos, el sistema penitenciario en lugar de reformar a los prisioneros, los somete a un ambiente que fomenta la criminalidad y el desquicio.

El director de la cárcel de Moca intentó minimizar los hechos, asegurando que no se trató de una competencia y que solo un recluso fue afectado, lo que generó preocupación sobre la falta de transparencia y la manipulación de la información. Este tipo de situaciones ha llevado a muchos a cuestionar el funcionamiento del sistema penitenciario en el país, que alberga más de 28,000 reos, de los cuales un alto porcentaje son preventivos.

Expertos y ciudadanos piden al presidente de la República tomar cartas en el asunto y poner en marcha medidas más estrictas para garantizar que las cárceles no se conviertan en escuelas de delincuencia. Entre las propuestas está la implementación de bloqueadores de señal en los penales, con el fin de evitar la planificación de crímenes desde dentro de las cárceles, un fenómeno que ha aumentado en los últimos años.

El llamado a la acción es claro: las autoridades deben intervenir de manera urgente para erradicar los altos niveles de corrupción dentro del sistema penitenciario y asegurar que los reclusos realmente puedan reinsertarse en la sociedad de manera reformada, en lugar de ser formados como delincuentes más peligrosos.