En el sector de La Zurza, en el Distrito Nacional, los comerciantes y residentes han elevado sus voces ante el aumento de robos y atracos a mano armada que han sembrado el terror en la comunidad, particularmente en la calle Rosario Sánchez y sus alrededores.
La situación alcanzó un punto crítico tras el asalto al propietario de una surtidora local, a quien le sustrajeron 851,000 pesos. Durante el incidente, un empleado del negocio resultó herido de gravedad, generando aún más preocupación entre los lugareños. “Eso aquí nunca había pasado. Parece que lo estaban ubicando. Deberían cuidarnos más porque si cerramos los negocios, mucha gente no come”, expresó un comerciante afectado.
Los dueños de negocios aseguran que se ven obligados a cerrar temprano por temor a la delincuencia, que ya no respeta ni el horario diurno. “En la noche, la situación empeora. Parece un toque de queda porque nadie sale por miedo”, afirmó otro residente.
Aunque reconocen esfuerzos por parte de la policía, exigen mayor presencia y consistencia en los patrullajes. “La seguridad no está bien. Tienen que apretar un poco más porque los delincuentes están abusando de la gente”, señalaron.
Los afectados hacen un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas contundentes y garanticen la seguridad en esta zona próxima al Mercado Nuevo, donde la actividad comercial es vital para la subsistencia de muchos.



