La política migratoria de EE.UU. podría experimentar un cambio drástico si la nominada de Donald Trump a la presidencia cumple con su promesa de eliminar la controversial aplicación “CBP One“. En su discurso más reciente, la aspirante declaró que, si es electa, tomará medidas para cerrar la plataforma desde su primer día en el cargo, argumentando que esta ha dificultado el proceso migratorio y que no responde a las necesidades de los ciudadanos.
“El pueblo estadounidense merece un sistema de inmigración más efectivo y humano. CBP One no ha sido más que un obstáculo. Vamos a cerrarlo para abrir las puertas a una reforma migratoria real”, dijo durante un evento en Florida.
El anuncio ha generado tanto apoyo como críticas, especialmente entre los defensores de la tecnología que sostienen que la plataforma es una herramienta clave para organizar las solicitudes de asilo y mejorar la seguridad en las fronteras. Sin embargo, sus detractores creen que la aplicación ha generado más complicaciones y retrasos para aquellos que buscan ingresar al país.
Mientras tanto, el debate sobre la efectividad de CBP One continúa siendo un tema candente en la política estadounidense, y esta promesa de campaña de la candidata podría marcar un punto de inflexión en la forma en que se gestionan las políticas migratorias en el país.



