Manuel Cruz abordó las posibles repercusiones de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, destacando que el nuevo mandato podría generar incertidumbre global, especialmente en Latinoamérica. Con un enfoque en los riesgos políticos, Cruz mencionó que los aranceles, las deportaciones masivas y el proteccionismo podrían influir en la dinámica económica y política del continente.
Refiriéndose al informe de riesgo político 2025 de la Universidad Católica de Chile, señaló que América Latina enfrenta una creciente irrelevancia regional, una situación que se ha acentuado con el desinterés de Estados Unidos por la región. Sin embargo, Cruz destacó que la presencia de China en Latinoamérica, especialmente con el Foro China-CELAC, la COP30 en Brasil y la Cumbre de los BRICS en Río de Janeiro, presenta una oportunidad para que la región revalúe su estrategia internacional.
El analista también resaltó que el ascenso de China como superpotencia económica, con un superávit de 92,000 millones de dólares en sus exportaciones, podría forzar a Estados Unidos a poner atención nuevamente en Latinoamérica, pese a su enfoque hacia otras regiones del mundo. Cruz sugirió que la clave para Latinoamérica será mantenerse flexible, adoptando una postura similar a la de países como India y Turquía, que se benefician de las relaciones con ambos gigantes sin alinearse completamente con ninguno.
El desafío, según Cruz, será que la región logre aprovechar estas oportunidades sin caer en disputas entre las potencias globales. En ese sentido, advirtió que, si bien Trump podría no tener un enfoque prioritario en Latinoamérica, el auge de China en la región podría obligar a los Estados Unidos a reconsiderar su postura.



