Este miércoles, un grupo de madres se presentó en la Fiscalía del Distrito Nacional exigiendo justicia por la muerte de sus hijos, presuntamente a manos de delincuentes y miembros de la Policía Nacional.

Entre las manifestantes se encontraba Raysa Contreras, madre de Ángelo Vladimir Contreras, quien denunció que su hijo fue asesinado en abril de 2023 por Albert Ureña Pimentel. Según Contreras, las autoridades judiciales han mostrado poca disposición para investigar el caso. “He llevado todo a la fiscalía de Las Caobas, en Santo Domingo Oeste. He recopilado todo lo que me piden, pero siguen pasando paños tibios al caso,” expresó con frustración.

Por su parte, Denisia Germán Soriano narró el trágico caso de su hijo, quien fue presuntamente asesinado por agentes de la Policía Nacional adscritos a la Dirección Central de Investigación (Dicrim) el 8 de julio de 2014. Germán Soriano explicó que su hijo fue ultimado mientras estaba sentado en una iglesia en el municipio Haina, provincia San Cristóbal. “¿Tendrá uno que sacar los huesos de sus hijos y llevarlos a la fiscalía para que le hagan caso? Solo los casos virales están siendo atendidos. Yo solo quiero justicia,” exclamó, visiblemente indignada.

Un llamado a las autoridades; Las madres aprovecharon la ocasión para hacer un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, y a la procuradora general, Miriam Germán Brito, para que intervengan en estos casos. Germán Soriano aseguró que no descansará hasta que se haga justicia: “Llegaré hasta las últimas consecuencias para que los responsables paguen por lo que hicieron.”

Ambas mujeres coincidieron en criticar la atención selectiva que, según ellas, dan las autoridades a los casos que ganan notoriedad pública a través de los medios y redes sociales. Insisten en que cada caso merece justicia, independientemente de su repercusión mediática.

Las manifestantes piden un compromiso real de las instituciones judiciales para que los procesos avancen con mayor celeridad y transparencia.