Roberto Santana, director de la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria, denunció la corrupción dentro de la Procuraduría General de la República, señalando que el sistema penitenciario ha sido saboteado por intereses mafiosos. Santana explicó que desde 2016, la procuraduría ha obstruido la reforma penitenciaria, priorizando beneficios económicos y personales sobre el bienestar del sistema.
Santana también destacó el avance en la construcción de nuevos centros penitenciarios y la implementación del modelo de rehabilitación, aunque advirtió sobre los obstáculos que enfrenta debido a la corrupción institucional. Resaltó que el nuevo modelo busca la reintegración de los reclusos a la sociedad mediante educación, trabajo y programas deportivos. Sin embargo, señaló que la procuraduría sigue gestionando los centros penitenciarios, lo que genera conflictos de intereses y frena el progreso.
El director afirmó que es urgente separar el sistema penitenciario de la procuraduría para evitar que continúen las prácticas corruptas, y destacó que los esfuerzos para mejorar la situación continúan, a pesar de los desafíos.