Washington, D.C., se prepara para vivir una toma de posesión presidencial sin precedentes debido a una ola ártica que ha llevado las temperaturas a niveles extremadamente bajos. El presidente electo Donald Trump anunció que su ceremonia de juramentación, junto con las oraciones y discursos, se realizará en la Rotonda del Capitolio de los Estados Unidos en lugar de al aire libre, citando preocupaciones por la seguridad y el bienestar de los asistentes.
“No quiero ver a la gente herida de ninguna manera”, expresó Trump en su plataforma Truth Social el viernes, al referirse al impacto del clima extremo que afecta a la capital y a otras regiones del país.
Clima gélido y récords históricos
El pronóstico del tiempo para el lunes, día de la inauguración, predice temperaturas de 19 °F (-7 °C) que, con el factor de sensación térmica, se sentirán aún más frías, posiblemente rompiendo récords históricos. La última vez que una ceremonia de juramentación fue trasladada al interior debido al intenso frío fue en 1985, durante la segunda toma de posesión del expresidente Ronald Reagan, cuando la sensación térmica alcanzó los -20 °F (-29 °C).
Cambios en los eventos inaugurales
Trump anunció además que los simpatizantes podrán seguir la ceremonia desde pantallas instaladas en el Capital One Arena, un recinto deportivo con capacidad para 20,000 personas ubicado en el centro de Washington.
El desfile presidencial, originalmente planeado para recorrer la avenida Pensilvania frente a la Casa Blanca, también se trasladará al interior del estadio. Aunque aún no se han dado detalles de cómo se organizará este desfile en un espacio cerrado, Trump aseguró que se unirá a la multitud después de jurar el cargo.
Como parte de los eventos inaugurales, Trump tiene previsto celebrar un mitin con sus seguidores el domingo en el mismo recinto deportivo. Este evento servirá como antesala a su toma de posesión, reforzando su conexión con los simpatizantes que lo acompañan en esta nueva etapa.
Preparativos intensos
La ola ártica, que afecta a gran parte del país, no solo está modificando los planes en Washington, sino también en otras regiones. Expertos en logística y seguridad trabajan contrarreloj para garantizar que todos los eventos se lleven a cabo sin contratiempos, adaptándose a las condiciones climáticas extremas.
Con estos cambios, la ceremonia de juramentación de Trump marcará un hito en la historia de las tomas de posesión presidenciales, demostrando cómo la naturaleza puede influir incluso en los momentos más importantes de la política estadounidense.



