Un trágico suceso conmocionó a la comunidad de La Romana, luego de que un joven perdiera la vida ahogado en el río Chavón. La víctima, conocida por su carácter introvertido y amistoso, era muy apreciada en su barrio, donde se le recordaba como una persona obediente y tranquila, especialmente cuando se mantenía sobria. Sin embargo, quienes lo conocían destacaban que, aunque en ocasiones se dejaba llevar por el consumo de alcohol, seguía siendo un ser querido por todos, siempre dispuesto a hacer amigos y compartir con su gente.

Según relatos de sus amigos y vecinos, el joven creció en un ambiente lleno de amor, siendo hijo de dos pastores. A pesar de su crianza, a veces tomaba decisiones que perjudicaban su bienestar, algo que le fue aconsejado en varias ocasiones por sus seres queridos. Muchos de sus amigos, como el hermano Moreno, lamentan profundamente su partida, resaltando la importancia de seguir los consejos de los mayores para evitar situaciones como esta.

La comunidad se siente profundamente afectada, y, mientras el joven era recordado por su bondad, se hace un llamado a la reflexión sobre la importancia de escuchar y actuar de acuerdo con los consejos de aquellos que nos quieren.