El temor a un endurecimiento de las políticas migratorias bajo una posible nueva administración de Donald Trump ha generado un aumento en el número de inmigrantes que optan por “autodeportarse” antes de enfrentar una posible expulsión forzada. Este fenómeno, aunque no es nuevo, ha cobrado mayor fuerza en las últimas semanas a medida que la incertidumbre rodea el futuro de millones de inmigrantes en Estados Unidos.

La decisión de irse voluntariamente

Reyna Rodríguez, corresponsal, habló con varios inmigrantes que han tomado esta difícil decisión. Entre ellos, Michel, quien vivió durante años en Estados Unidos pero decidió irse antes de que finalizara 2024. “Me siento con una paz mental que no logré estando en Estados Unidos”, explicó Michel, quien espera establecerse de manera permanente en Irlanda. “Si todo sale bien, obtendré la residencia en mi nuevo país”.

Michel no está solo en este proceso. Muchos inmigrantes están dejando el país, convencidos de que es mejor partir voluntariamente que esperar a enfrentar un proceso de deportación bajo políticas migratorias más estrictas.

Consecuencias legales y emocionales

Aunque la autodeportación puede parecer una solución inmediata, expertos advierten sobre las consecuencias legales y financieras. “Hay muchas personas que pueden arreglar su estatus legal en Estados Unidos y no lo saben”, señaló un abogado especializado en migración, instando a los inmigrantes a buscar asesoría antes de tomar decisiones precipitadas.

Para algunos, regresar a sus países de origen es también un asunto emocional. Un inmigrante hondureño que lleva 17 años en Estados Unidos confesó que, aunque la decisión de regresar a Honduras es dolorosa, lo hace pensando en estar cerca de sus nietas. “Si me mandan de vuelta, al menos estaré con mi familia”, afirmó.

Durante el primer mandato de Donald Trump, millones de inmigrantes enfrentaron un aumento en las redadas y deportaciones, lo que marcó un antes y un después en la política migratoria del país. Ahora, con la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca, la comunidad inmigrante vive en un estado de incertidumbre.

Las cifras preliminares indican que las autodeportaciones podrían aumentar significativamente en 2025, especialmente entre aquellos que no cuentan con un estatus legal definido y que temen ser blanco de medidas más agresivas.

Una elección difícil

Para muchos inmigrantes, abandonar Estados Unidos no es solo dejar atrás un país, sino también los sueños, el esfuerzo y las raíces que han echado durante años. Mientras tanto, organizaciones de apoyo instan a los afectados a buscar orientación y explorar todas las opciones legales antes de tomar decisiones definitivas.

La situación refleja el impacto de la retórica política en la vida de millones de personas y plantea preguntas sobre el futuro de la política migratoria en Estados Unidos y su influencia global.